La estandarización es la adaptación a una norma o reglas de referencia, en otras palabras, la estandarización es la unificación de las características en un producto o servicio etc, de tal manera que se ajusten a un modelo o patrón.
Es muy pobre la cultura nuestra sobre la estandarización, debido en gran parte al desconocimiento de muchos empresarios sobre la existencia de normas nacionales y mucho más aún sobre las internacionales. Prueba de lo anterior es la situación que se presenta en la compra de prendas de vestir y del calzado, las cuales nos las
tenemos que medir para comprobar que se ajusta satisfactoriamente a nuestro cuerpo o a nuestro pie, encontrándonos que varios de esos productos difieren significativamente en las medidas para una misma talla. Lo mismo sucede en algunos casos, con las camas que se fabrican, a las cuales no se ajustan los colchones que se venden en el mercado, por lo tanto es necesario mandarlo a fabricar pagando valores superiores al de los colchones que comúnmente se comercializan.
Lo anterior que conlleva a pérdida de tiempo de los clientes y a evitar fabricaciones en serie que permitirían fabricar productos menos costosos, se debe a que los fabricantes no conocen Y/o consultan las normas de producto que elabora el Icontec, la mayoría de las cuales se basan en normas internacionales, considerando entre ellas, dimensiones y tolerancias que deben tener los productos mencionados.
Las normas en general transmiten conocimientos y experiencia de otros países más avanzados que desaprovechamos para aplicarlos en los productos que vamos a fabricar o en los servicios que vamos a prestar.
Aunque la Superintendencia de Industria y Comercio declaran como obligatorias para los fabricantes o Comercializadores, las normas de productos o procesos que pueden afectar la salud o la seguridad de las personas, existe mucho desconocimiento al respecto y en general, es insuficiente el control que se hace para verificar su cumplimiento.
